La biblioteca monástica de Yuste, recuperada para Extremadura
El pasado 22 de marzo el periódico HOY anunció, y laUBEx se hizo eco de la noticia, que la Junta de Extremadura recibirá de fondos europeos 500.000€ para financiar los trabajos de inventariado, catalogación y digitalización del fondo bibliográfico que los monjes Jerónimos custodiaron en el Monasterio de Yuste, desde el año 1958 (Centenario del Emperador) hasta el año 2010.
Por problemas internos, prácticamente desaparece la Orden Jerónima en Yuste, y los pocos que quedan se marchan con sus enseres al Monasterio del Parral en Segovia. La biblioteca monástica, integrada por unos 45.000 volúmenes, marcha a la sede madrileña de la Universidad Pontificia de Comillas, (con autorización de Patrimonio Nacional que gestiona el Monasterio y palacio de Carlos V desde 2004).
Para su catalogación y digitalización buscaron el patrocinio del Banco de Santander, pero la crisis económica hace inviable el proyecto y la Junta de Extremadura, muy sensible con el patrimonio bibliográfico extremeño, recuperó para Yuste la Biblioteca Monástica en el verano de 2019.
Acto de recepción de la biblioteca en Yuste. 18 Julio 2019. (Foto UBEx 2019).
Estos fondos proceden de tres colecciones, según el diario HOY: la de la biblioteca monástica (unos 29.000 volúmenes), el denominado fondo antiguo (unos 600 libros), y por último, los 15.000 títulos, aproximadamente, que donó Vicente de Cadenas y Vicent.
De la Biblioteca del Monasterio no podemos opinar porque desconocemos su procedencia y desde cuando están en Yuste, pero del legado de Cadenas sabemos que fue reclamada su devolución, por los herederos de Cadenas a los monjes Jerónimos y a Patrimonio Nacional. La donación fue a una institución pública que representara la memoria de Carlos V, y a reclamación no prosperó.
Vicente de Cadenas y Vicent (Madrid, 1915 -2005).
Bibliófilo, falangista, tradicionalista y genealogista, desde muy joven participó en el aparato de difusión de Falange por mandato del propio José Antonio Primo de Rivera. Estuvo en Alemania e Italia para aprender las técnicas de propaganda de masas. Pasadas las guerras civil de España y la II guerra mundial, fundó la Asociación de Hidalgos, y desde ahí creó una serie de instituciones vinculadas con los estudios genealógicos como el Instituto “Salazar y Castro” (C.S.I.C.), y como órgano de difusión la revista Hidalguía, con periodicidad bimestral desde 1953, y editora de libros relacionados con la genealogía, las órdenes militares y fueros.
El propio Cadenas tiene la autoría de varias docenas de libros (quince de ellos dedicados a Carlos V). En la bibliografía de su primer libro “Saco de Roma de 1527 por el ejército de Carlos V “. Revista Hidalguía, 1974 de 435 páginas, llama la atención al afirmar contundentemente que toda la bibliografía está en la biblioteca del autor, con más de 10.000 referencias relacionadas con la influencia y presencia de España en Italia, nos cuenta las vicisitudes y el largo camino que emprendió desde 1938 para estudiar la historia española en Italia, recorriendo y buscando por los archivos y libreros anticuarios de Italia, especialmente en Génova donde residía.
Incrementó su colección gracias a un librero de Nápoles que le ofreció un legado, de más de 3.000 folletos de otro bibliófilo fallecido al final del XIX. En plena II guerra mundial (1944), huyendo de las bombas, trasladó sus libros a un lugar más seguro “17 quintales embalados en grandes cajones” hasta la casa de unos primos de su futura mujer, en un pueblo perdido en los Apeninos toscanos, y en 1945 relata: “lo que los alemanes habían respetado durante siete meses, los cultísimos yanquis lo desbarataron en su primer día de ocupación, abriendo los cajones, destruyendo y quemando libros y apropiándose de una parte de ellos.” La mayoría destruidos y otros vendidos a bibliotecas americanas, algunos ejemplares, por casualidades de la vida, fueron posteriormente localizados, identificados y reclamados por su “ex libris”, pero no devueltos. Otros, por las gestiones diplomáticas del embajador de España en EEUU, le fueron indemnizados varios años después, como los más de 500 ejemplares adquiridos por la biblioteca de San Diego (California).
Como caballero define al librero anticuario de Florencia, que adquirió un lote para devolvérselo al ver su conocido “ex libris” de la colección Cadenas. Perdió con la guerra europea tres cuartas partes de su biblioteca particular, pero sus conocimientos y pasión libresca, ahora imparable, le permitió reconstruir y ampliar considerablemente su biblioteca y enviarla a España “compuesta por 53 cajones y que forman en la actualidad mi biblioteca sobre la denominación de España en Italia… a los que se unen cinco mil fotocopias de documentos, más de mil quinientas fotografías de retratos, y monumentos relacionados con el tema y unos veinticinco mil microfilms correspondientes a documentos italianos relativos a estos asuntos”.
Joaquín González Manzanares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario